Mi día (acento) empieza generalmente muy deprisa, porque siempre me despierto tarde. El lunes me levanto a las siete y media. Me voy al baño para ducharme. Después me visto. Desayuno a las ocho menos cuarto y siempre tomo zumo. A las ocho menos cinco me voy al instituto. Llego a las ocho y cinco. Allí aprendo mucho: varias lenguas y otras cosas importantes. La enseñanza es interesante, pero a veces está aburrido, porque estoy hecho polvo. Me quedo en la escuela hasta la una y veinte, cuando por fin puedo irme a casa. A continuación hay almuerzo y después duermo la siesta. A partir de las seis salgo para bailar. Quiero que ser bailadora y por eso bailo todos los días. Finalmente regreso a casa a las nueve para descansar. Entonces hago mis deberes y me voy a la cama para dormir.
