Que nos hayamos conocido tiene que ser obra del destino.¿Te acuerdas todavía de nuestras conversaciones que duraban horas?Lo bueno necesita tiempo.Ya no te me vas de la cabeza.
Tienes una boca tan sensual,maravillosos cabellos,los ojos encantadores,una voz arrbatadora,y tu manera de hablar me deja cada vez más boquiabierto.Lo que dices y cómo lo dices me conmueve de nuevo cada vez.
Tiene que ser el destino.Mi abuelo siempre me ha recitado el proverbio o la canción.Desde que era pequeño hasta hoy.En aquel tiempo me alegraba siempre y le pedía que lo repitiera.
Aparte de mi abuelo nadie la ha recitado hasta hoy, hasta que has venido tú.Esto es una señal,al menos para mí.