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Un vídeo familiar refresca su memoria, le lleva a sus primeros contactos, cuando tenía sólo dos años de edad. Cada vez que lo repasa se ve sin apenas levantar un palmo. '¿Qué hace McEnroe'?, le preguntan sus padres, y el niño lanza la raqueta con furia contra el suelo. Ese pequeño tiene ahora 19 años (Madrid, 15 de noviembre de 1983), mide 1,87 metros y pesa 80 kilos. Es el 109 del mundo y hoy disputará por vez primera unos dieciseisavos de un Grand Slam, ante el tailandés Paradorn Srichaphan en Flushing Meadows.
Otro producto más de la inagotable cantera española que emite buenas sensaciones. “Nadie me ha dicho que pueda ganar algún día un Grand Slam, pero son muchos los que me han remarcado que tengo un potencial enorme, que haré cosas importantes cuando mejore de cabeza, en cuanto crea realmente en mí mismo. A partir de eso ya se verá. Para ganar un 'grande' también hay que tener suerte”.
Y apuesta por Wimbledon como sueño principal. “Me gustaría mucho porque desde Santana ningún español ha ganado allí. En España se le da más importancia a Roland Garros, pero Wimbledon da más prestigio internacional. Aunque, la verdad, me conformaría con cualquiera de los cuatro 'grandes'”.
Es zurdo y ha crecido en las pistas rápidas, como su buen amigo 'Feli' López, cuyo padre le entrenó de los 11 a los 15 años. Fue cuando empezó a plantearse en serio lo que había empezado como un juego en las dos canchas de su hogar familiar en Boadilla del Monte. “Me gustaba todo lo que fuera pelota”. Su padre, Jose, es propietario de tres negocios de restauración en Madrid: 'La Cañada', 'Café Chinitas' y 'La Bola'. “En Madrid es difícil que salgan tenistas porque no hay infraestructuras, fue mi padre quien apostó por mí económicamente. A mí me gustaría que hubiera más facilidades y estoy dispuesto a colaborar en lo que haga falta”.
Ha sido campeón de España cadete y júnior. A los 15 años decidió acudir al CAR de Sant Cugat “pero sólo aguanté ocho meses, no me sentía cómodo. Decidí regresar a Madrid y creo que acerté”. Pasó a ser dirigido por Jesús Manteca y desde enero viaja con el ex tenista Nacho Truyol. Subcampeón español absoluto la pasada temporada, en la actual asomó la cabeza en ATP alcanzando la tercera ronda en Miami. En el Open USA ha subrayado sus cualidades, la enorme potencia de sus golpes.
Aunque empezó imitando a McEnroe, señala como ídolos a “Sampras y Agassi, quizás porque los pude ver por televisión. Me he tragado muchos encuentros de Grand Slam”. Ahora espera ser él el protagonista. Dejó los estudios en COU para centrarse en el mundo del tenis y es aficionado del Real Madrid “por herencia familiar”. Cuando está en casa disfruta del ambiente con sus padres, Jose y Olga, y sus hermanas Sara (17 años) y Ana (5)
Mundo Deportivo 30/08/2003
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